Cosas de mujeres, asuntos de nosotras

Mas de un mes sin escribir, el Papa Francisco ya no es noticia, después de eso han habido revueltas en la UASD, bombas en Boston, pajaritos que hablan y asiaticos amenzando la paz mundial. El mundo sigue girando y los dias siguen corriendo, si me descuido, cuando me detenga a pensar, mis pulgas estarán casadas y ya tendrán hijos.

Mi conexion con Dios sigue perfecta, esperando siempre lo mejor y dando lo mejor. Tratando de hacer las cosas bien y no dejando que la desesperacion afecte mi vida, sigo escribiendo cosas positivas y creyendo en mis sueños al punto de planearlos. Dios hace las cosas de una forma increible, ya me lo ha demostrado hasta la saciedad.

Ayer por fin obtuve la sentencia para cobrar los pares de cientos de miles que mi ex me adeuda de manutención para mis hijas (que son suyas). Me puse felíz, realmente obtuve una victoria que, mas que económica, es la culminación de mi curación como ser humano y como mujer. Ya no temo a sus exhabruptos ni a sus amenazas, ya no creo sus historietas ni sus fábulas de como hará mucho dinero y por fin resolverá en mi casa el asunto del transporte (ya tengo un carro nuevo) o la nevera (hay una recien comprada).

Decidí usar la sentencia y mi orden de arresto aunque ya no las use jamas, decidí comprar un poco de paz y darme a respetar. Mañana dejaré eso atrás con la satisfacción de que hice valer mis derechos. No mas abuso, no mas amenazas, no mas angustias, lo voy a sacar de mi vida por las buenas o por las malas y punto.