lunes, 7 de septiembre de 2009


Quisiera entender los hombres, sin embargo, años de investigación no han podido detallar e interpretar el poco control que tienen sobre su instinto sexual.

Soy bastante efusiva con la gente que quiero, este listado se reduce a pocas personas pero a estas pocas, trato de hacerles saber mis sentimientos. Esta lista tiene muy pocas amigas y es por eso que mis momentos de ocio, generalmente, los paso con hombres; ya he dicho antes que ellos son más divertidos, más prácticos, menos chismosos y realmente no les importa como andas maquillada, si los jeans son a la moda o si te hiciste un pedicure. He visto mujeres desvestir con la mirada a una amiga solo para detallar de forma hasta irrespetuosa, marcas y estilos.

Ahora bien, cuando salgo con hombres, asumo, que no hay ningún interés amoroso-sexual en ellos, eso me da la libertad de bailar con todos, llegar borracha y a salvo a mi casa, reírme, abrazarlos, besarlos y hasta piropearlos sin temor a que me salten encima con deseos caníbales. En mi interior no quiero que me echen a perder la fiesta.

Amigos, si les demuestro mi cariño no es porque me interese acostarme con ustedes, es porque les tengo cariño. Mis gestos, sonrisas y palabras no tienen doble sentido. Si les digo que tienen un buen trasero no es insinuación, es un halago. Tan simple como eso.

Lo mismo va para mi ex: Cuando soy amable no te estoy invitando a mudarte de nuevo a la casa sino que lo hago por nuestras hijas, ellas están cansadas de vernos pelear. Entonces intentas “avanzar” y debo rechazarte, allí empieza el problema y generalmente no acaba bien.

Amigos de mis amigos: Por favor esperen señales seguras, no armen alboroto por un par de sonrisas. A mi edad ya se exactamente lo que quiero y se como pedirlo, les aseguro que mi idioma distara mucho del que los Indios hacían con humo, no crean que el hecho de que estoy sola significa que estoy desesperada. Dios!!! Por qué se siente obligados a querer besarme o pegarse morbosamente cuando bailamos ???

Ser hombres es mucho más que eso, el hecho de que me respeten y se mantengan distantes, sexualmente hablando, no hará que los considere menos. Podemos pasar una noche súper, hasta puedo presentarte a la chica que si quiere que la lleves a la cama y lo mejor de todo, soy bastante grandecita para encontrar mi camino de vuelta.

Ojala lo que pido no sea utopía, pero ya sabes que si vamos a salir puedes desconectar tu fase machista de conquistador y símbolo sexual, a mi me vale muy poco, conmigo puedes relajarte, no te pediré mas.

Aunque no quiera reconocerlo, soy la mayor de mi casa. Soy la primogénita de un matrimonio de clase media que un día del mes de enero se caso luego de un año de noviazgo, mi padre era divorciado por lo que también tengo una hermana mayor, la cual nunca vivió con nosotros pero si es parte de nuestras vidas.

Luego de mí nacieron 3 niños más: Ericarol, Giancarlo y Joel, a este último le llevo más de una década, eso, definitivamente, significa que hay una enorme brecha generacional entre nosotros.

Mis padres hacían un esfuerzo sobrehumano para tenernos a todos en el que quizás era, en su tiempo, el mejor colegio de la ciudad. Nuestros amigos eran niños ricos de cuna, con yates, choferes y muchas posibilidades de vivir una vida completamente diferente a la nuestra. No recuerdo, sin embargo, haberme puesto triste porque no pudiera tener algo o porque no tuviera las posibilidades de viajar cada verano al campamento de moda en Boston. Hoy, muchísimos de esos amigos me han abierto las puertas en situaciones laborales, económicas y hasta emocionales.

Por ser la mayor, mis exigencias eran un poco más frecuentes, creo que el ser una niña consentida me hizo creer que merecía más atencion de la que podian proporcionarme unos padres con 4 hijos, demande de ellos tiempo, dinero y todo aquello que resultaba en que yo fuera el centro alrededor del cual todo giraba, hoy entiendo que así crecí porque así me criaron, no era, para mí, algo malo sino algo natural. Estas exigencias eran mas bien por alguna prenda de vestir a la moda, nunca por cosas costosas o capricos extravagantes; me sentia muy feliz con lo que tenia en mi vida.

Siempre fui muy bonita, desde bebé las personas no se cansaban de decirme cuanto lo era. Dios me dio un buen cuerpo, buenas piernas y todos los atributos físicos que una persona pudiera desear. Muchos pensaron que por mi apariencia era una persona inalcanzable, ahora cuando lo pienso creo que era muy tímida. Hoy en día todavía escucho las historias de jovenzuelos que se despachaban uno al otro antes si quiera de tratar de ser mis amigos y mucho menos algo más. Hoy, todavía, siento que esta fama impide que algunos hombres se acerquen a mí.

Al salir del colegio me fui a estudiar a la mejor universidad, probablemente del país, mis padres pagaron cada semestre en su totalidad, mi deber era solo estudiar, nunca debí trabajar para pagar mis estudios. Allí continué las relaciones con mis amigos de clase alta, me gradué con excelentes notas y pase a trabajar a una respetadísima oficina de abogados de mi cuidad.

Nunca fui muy enamorada y de verdad mi único novio reconocido y oficial fue el que un día se convirtió en mi esposo. Con él me case a los 25 años, a él le debo haber tomado muchas malas decisiones, muchas de ellas todavía me afectan a mí y a mi familia. Todavia sufro consecuencias y situaciones que problablemente nunca lleguen a resolverse.

Con el paso de los años mis hermanos tomaron diferentes rumbos profesionales: Erica se fue a USA por un año, trabajo para pagar sus estudios y llego a trabajar en varias empresas y proyectos, hoy es una persona altamente preparada que pudiera darse el lujo de escoger su próxima parada laboral; Giancarlo también se fue desde muy joven a New York, allí ha trabajado duramente por años, se caso con una persona maravillosa y tiene 2 niños, estudio algo que quiso y tiene una buena vida, todo esto ha sido fruto de su esfuerzo y su propia lucha; del menor, Joel, bueno, salió del colegio y se fue a trabajar a NY con su hermano mayor, trabajaban de sol a sol y ambos, juntos, pasaron necesidad e incomodidades. Joel volvió a Santiago, años después, luego de ahorrar suficiente para comprar un carro y para encontrarse con la sorpresa de que por situaciones económicas creadas por mí, nuestros padres no podrían pagarle la universidad. Recuerdo que un día cualquiera del año 2001, estando yo separada por primera vez de mi ex-esposo, sin trabajo y con muchas deudas, el me reprocho duramente por tener que trabajar para pagar sus estudios. Finalmente hoy es un eminente abogado, con un gran futuro por delante. Ha tenido que hacer grandes sacrificios, lo que le da más valor a su propia vida.
Hoy veo mis hijas e imagino mis hermanos, trato de darles lo mejor y me aterro cuando algo no sale bien, me desesperan las carencias a las que están sometidas y siento pena por ellas, pero no debería hacerlo.

A mis casi 40 años, no tengo nada. Fui la persona con más condiciones y más oportunidades y no hice nada con ellas. Eso debe ser suficiente para enseñarles a mis hijas que las cosas que se ganan con esfuerzo son las que dan más satisfacción, que los tropiezos nos hacen fuertes y que los sacrificios, la perseverancia y la determinacion dan frutos.
Debo aprender a no dárselo todo tan fácilmente, a no complacerlas por el simple hecho de mi satisfaccion o de su capricho y sobre todo a no permitir que mis sentimientos de culpa, mis malas decisiones o mis defectos las hagan desdichadas. Ponerle todo en sus manos las hará torpes y minusválidas.
Muchas veces me siento mal porque mis hermanos han tenido que sacar la cara por mí, eso no solo les ha costado dinero sino tiempo, la vida no me dará para agradecerles todo lo que han hecho por mí y mis hijas. Aunque parezca duro quiero pensar que ese fue el aprendizaje que les deje, su hermana mayor tal vez no cumplió su rol de ser el modelo a seguir, pero mi vida misma tiene el ejemplo de lo que no deben hacer, ese sentimiento, ese dolor, esa insensatez quedara entre nosotros y nuestros hijos tienen la posibilidad de salir beneficiados.

Ojala un dia puedan perdonarme si alguna vez les quite lo que por derecho les correspondia, pero mas que nada quisiera que puedieran verme como alguien a quien admirar y sobre todo, respetar……

jueves, 3 de septiembre de 2009

Clases de Frances......

Donde trabajaba, algunas páginas, consideradas de entretenimiento, estaban bloqueadas. Con eso nuestros jefes evitaban que pasáramos mucho tiempo navegando cibernética y divertidamente, olvidándonos de los deberes profesionales. Es por eso que llegue a FACEBOOK no hace tanto tiempo.

Nunca me había interesado en conocer a alguien vía internet, temo que resulte ser un violador o un asesino en serie. A eso le añadimos que tampoco soy tan amistosa como para ponerme a chatear con un desconocido.

En mi caso más bien seguí a mis hermanos: Erica en Guatemala, Gian en New York, Mami y Papi en Santiago, Joel en Sosua. Por ahí me enteraba de las nuevas travesuras de mis sobrinos, de las mascotas que llegaban o que morían, de los estados sentimentales, de los viajes, de las cosas de mis cuñadas, notas simpáticas y llenas de camarería, chistes que solo nosotros entendíamos. Me pareció un invento maravilloso, los sentía más cerca y hasta el silencio prolongado de mi hermano menor me parecía reconfortante.

Luego se fueron agregando más personas: Mis dos sobrinos mayores, Sayle y Giancarlo; mis amores de juventud, mis compañeros de colegio, primos y tíos que ni conocía o por lo menos con los que nunca estaba en contacto, enamorados que nunca tuvieron el valor de decirlo y algunas que nunca fueron mis amigas por razones inmaduras que al final ya ni recuerdo. También me he enterado de muy buenas noticias y de algunas no tan buenas, pero más que nada he recibido apoyo cuando estoy triste o valor cuando tengo miedo, una notita cariñosa de quien menos me lo esperaba y un halago de un nombre sin rostro que vio mis piernas en la computadora de un amigo; me he reído y sorpresivamente he hecho nuevas relaciones, algunos son heredados de mis hermanos, otros, amigos de mis amigos.

Cada mañana me despierto y lo primero que hago es enterarme de cómo amanecieron, como va su día, si están de viaje, enfermos o si es el día de sus cumpleaños. Veo fotos de sus momentos felices y comento sus estados de ánimo. Mi habilidad para escribir ha resultado provechosa pues puedo expresarme mucho mejor de forma escrita, por ello en algunos caso ha resultado chocante leer como les doy efusivas demostraciones de cariño a algunas personas.
También muchas veces me enojo con FB. Allí todos parecen tener su vida muy arreglada; viajes, matrimonios felices, momentos divertidos. Todas las mujeres parecen tener un marido maravilloso o un novio salido de cuentos de hadas, están flacas, tienen amigas especiales y fiestas perennes. Mientras yo aquí trato de armar el rompecabezas que he hecho de mi vida me siento a observar que la de los demás es, al parecer, idílica.

Pero hoy descubrí que es lo que más me gusta: Hoy hablé por horas con una amiga de antaño a la que no veo hace muchísimo tiempo, pero que con el paso de las líneas, una tras de otra, empezamos a contarnos nuestras vidas, nuestros pesares, los tropiezos y lo mucho que cambiamos, que maduramos. El amor nos toco de forma parecida, el desamor también, hablábamos el mismo idioma, nos entendíamos. La vida nos llevo por diferentes senderos y nos alejo, hoy sabíamos que podíamos confiar la una en la otra, que teníamos recuerdos comunes que nadie puede quitarnos. Hoy la recuerdo muy bien, hasta me parece oír sus pisadas en el salón de clases, pero no recuerdo por qué nos alejamos, creo que fue la distancia.

Hoy creo que ambas dormiremos mejor, nos reencontramos, hoy pareció como si no hubiera pasado un día desde aquel en que juntas tomamos las primeras clases de francés en la universidad, cuando ella recien llegaba de Canada.

María Elena me alegro mucho que volvieras a mi vida, por favor no permitamos que un obstáculo tan insignificante, como unos miles de kilómetros, nos alejen de nuevo.