Sigue la historia....

 

Y como decidí tomar el toro por los cuernos, resolver sin pensar ni agobiarme con un falso orgullo, salí rumbo a el Juzgado correspondiente y le dije a la persona encargada que mi ex esposo estaba incumpliendo la sentencia en la que se le obliga a pagarme una suma determinada por la manutencion de sus tres hijas. Sali de alli con citación en mano lista para la accion.

El dia fijado llegue preparada para casi todo, incluso para la acusacion de la falsificación de su firma en el divorcio (asi fue), de los malos cálculos mios en lo adeudado (lo estaba estafando), de todo el veneno que lo está matando (soy una jabladora) y hasta de su agresividad, amenazas y alegatos (tu vas a ver lo que te va a pasar). Pero no estaba tan preparada para oir aquello de que "ella si esta segura de ser la madre de esas niñas pero yo...", solo me rei sarcasticamente. No estaba en sus cabales.

Ese fue el primer dia de la etapa de conciliacion y duramos 3 dias en este proceso, a la segunda cita hasta su abogado llevó. Alegaba que tenia guardados unos recibos donde constaba que me habia pagado una suma determinada, pero por supuesto, estos nunca aparecieron. La parte graciosa es que el abogado me llamó días después para que le dijera donde él vivia pues no le habia pagado sus honorarios.... ya no tiene abogado, punto para mi.

Yo, que soy mujer, no logro entender como un hombre que hace meses no le da un peso a sus 3 muchachas puede buscar alguna excusa para tales hechos y llegar incluso a alegar  que esas niñas no son suyas.

Lamentablemente la cuestion sigue, vendran otros dias y no creo que busque el dinero hasta que tenga la soga al cuello o mejor dicho, las esposas puestas, insiste  en torcer las cosas a su modo y culparme a mi por engañarlo. Por que lo hago?  La verdad no lo se, talvez sea la forma de sacarme de una vez y por todas la rabia que queda, de volverme insensible a su dolor y que no me importe ya nada lo que el se busco el dia que decidio las drogas a su familia, de dejar de tenerle pena y resolverle las cosas que son su resoponsabilidad, dejar ese estado de codependencia en el que vivi tantos años y que al parecer me queda algo, no me importa lo que tenga que hacer, esta vez que sepa que no es el dinero sino el abuso, que no es que no pueda mantaner mis hijas sino que estoy dispuesta a todo. Mañana puede que piense diferente, al final tendre que seguir haciendolo sola, eso lo se.

Y Mientras tanto sigue mi vida, sigue lo cotidiano y lo extraordinario, espero por un milagro que me de lo suficiente para resolver una pequeña situación, mas por mis hijas que por mi. Espero que él adquiera la valentia necesaria para buscar ayuda, para reconocer que ya no puede controlar sus vicios, para dejarse llevar hacia su sanación por la gente que lo quiere bien. Al final no se si le hago un favor ni que será peor para él, si irse a la carcel o seguir viviendo en el infierno en que vive.