
Mi apasionamiento por la escritura me hace ver un tema en cada situación. Lo dibujo en mi mente y le doy pinceladas de sarcasmo, de gracia, de tragedía o de comedia; lo pongo en letras y hasta sueño con ello. Muchas veces lo olvido y me enojo con mi amnesia, los temas hierven dentro de mi, se mueven ansiosamente, creo que es como si estuviera gestando un bebé.
Como invento frases y recuerdo hechos en cada situación no tardé en asociar con mi blog algo que me sucedió. Hace unos días le pedí a alguien un favor, esta es la historia: "E" es una persona muy insistente, cuando desea algo lo logra a base de empeño y hasta de una agónica insistencia, por eso le pedí hacer una llamada por mí.
Ayer vuelvo a hablar con ella pidiendole los resultados de sus gestión. Aqui les narro la conversación:
- Llamaste al joven???
- Si, pero no creo que será posible lo que deseas. No hay!!!!
- Ya lo sabía.- Contesté en tono casi sarcástico.
- Ups!!! entonces lo atrajiste.
- plup!!!!!
Esta última soy yo cayendome de la silla. Estaba segura de que no había hecho la llamada, por consiguiente no le había dado la gana de resolverlo porque no era para su único, exclusivo y propio beneficio, encima me echa la culpa a mi y a la "Ley de la Atracción". Yo lo sabía, pero quise darle el beneficio de la duda antes de sacarla de mi lista de personas-prioridad
La última frase que vi en mi MSN fue:- No te preocupes si me saco el lotto te equipo toda la cocina.
Mientras y en lo que ella se saca el lotto, debo comprar una estufa nueva para reemplazar la mia que casi estalla por las llamas y quema parte de la cocina. Creo que nos será un poco dificil sobrevivir sin una.
La cuestión radica en que, según decía Papi Bullo (el abuelo de mi flamante ex-marido), no hay nadie mas generoso que el que no tiene nada que dar, lo malo es que cuando tienen algo se olvidan de todas las promesas. Sé que parece una frase política, pero no lo es.
Siempre he pensado que los gestos de desprendimiento de quienes lo tienen todo no son tan agradables, ante los ojos de Dios, como aquellos que vienen de las personas que no tienen mucho. Unos lo dan porque les sobra, otros como un acto de amor y desprendimiento. El simple acto de hacer una llamada en pos de ayudar a alguien a resolver una situación preocupante no cuesta nada y para mi hubiera valido mucho.
Se que todo se resolverá, Dios ya lo tiene planeado y la solución llegará, eso no me preocupa para nada. Por otro lado, afortunadamente, puedo tachar esta persona de mi lista de "P-P", sin cargos de conciencia y sin avisar.
Mi famosa lista está cada vez mas depurada.