"El Ingrediente Mágico"

Este fin de semana no me sentí muy bien. Entre una cosa y otra no paraba de pensar en varias situaciones que no se como terminarán por resolverse. Ya le pedí perdón a Dios por desconfiar de él, pues como dice una amiga: "El se encuentra viendo todo aquello que haces mal, pero también lo que haces bien y no dejará pasar lo que haces por tus hijas". En eso confio, no por mí, sino por ellas!!!!!

Creo que las niñas tampoco estaban muy contentas, estabamos preocupadas y un poco decaidas y es que en nuestras vidas existen problemas reales. Para mi es mucho mas que pensar en zapatos, carteras o perfumes, en el caso de ellas, en juguetes, ropa, bicicletas. Pero podemos sentirnos agradecidas porque no son mas que cosas que al final tienen alguna solución o por lo menos, si no la tienen, escapan a nuestro alcance.

Nos fuímos temprano a casa, alquilamos 2 películas y nos echamos en la cama a verlas. Llovío toda la tarde, seguía lloviendo ya entrada la noche. Hicimos pasta para la cena, comí mucho y, en consecuencia, me gané un horrible dolor de estómago.

Si alguna vez llegara a mi la desesperanza, dudara un minuto sobre el amor que me tienen mis hijas y pensara que podrían vivir sin mi, solo debo recordar el día de ayer y la deseperación tan grande de ellas al verme con dolor. Aquel instinto maternal de mi hija mayor al proteger a sus hermanas diciendoles que no tuvieran miedo que yo me mejoraría, creo que ella estaba tan asustada como las demas, pero mantuvo la calma y la fortaleza. Mi chiquita estaba aterrorizada, la otra no paraba de darme masajes y besos. Siempre que cocino mis niñas hablan del ingrediente mágico en mis recetas, en este caso podemos hablar que ess mismo ingrediente sano mi cuerpo. Había tanto amor y tanto cuidado en ellas que simplemente se coló en mis venas como un calmante y hasta me dormí.

Hoy pienso que la pasta no fue la culpable, simplemente era un recordatorio de Dios de que las cosas mas importantes de mi vida las tengo conmigo, que somos luchadoras y que todo aquello por lo que hemos pasado no es mas que la base para hacernos mejores. Lo estoy haciendo muy bien y debo olvidar las humillaciones, los desplantes y el orgullo, por ellas todo se vale, este es el destino que elegí para mi, talvez debo sufrir las consecuencias, pero tengo en mis manos parte de su futuro, de mi depende mucho de lo que será.