"Esperar"

Para mi la paciencia es un don, es un regalo divino solo concedido a las almas mas puras, a mi me tocó muy poca. Y digo que me tocó muy poca en la distribución que se hizo en mi código genético porque definitivamente he tenido que desarrollar mi poca aptitud/actitud para ser paciente.

Esperando los resultados de la evaluación de mis hijas en el nuevo colegio tuve un stress mortal, pero solo me restaba esperar. Los segundos me parecían días, era desesperante. Mi familia y mis amigas de angustias "S" y Rositica me repetían una y otra vez que tuviera paciencia. Caramba!!!! paciencia, paciencia, paciencia. Todo salió bien aunque mi estómago quedó afectado de forma permanente.

Esta mañana decidí escribir sobre la paciencia y me ocurrió algo que me llevó a realizar un descubrimiento asombroso. Hace años que sembré la semillita y ya está dando frutos, mi lema de "un día a la vez" es el resultado de mi primera cosecha. Hace tiempo que se que desesperarse no lleva a nada bueno, cuando siento ansiedad cierro mis ojos y me pongo a orar, no doy respuestas apresuradas y trato de no juzgar a priori a los demas. Insisto en que trato!!!! soy un ser humano.

Casualmente la primera llamada de la mañana fue de mi ex esposo que llamó para indicarme la forma correcta de cuidar de mis hijas. Misteriosamente lo oí, le seguí la corriente y hasta le dí la razón; en otro tiempo le hubiera cantado sus mañanitas (incluidas par de malas palabras de mi extenso repertorio), le hubiera sacado en cara las veces que las ha descuidado y hubiera entendido que me estaba criticando en lo único que según YO hago a la perfección: Ser madre. Para completar le hubiera cerrado el telefono estrepitosamente.

No tener paciencia me ha afectado en todos los niveles de mi vida, la falta de ella es la que un día me hizo corregir de mala forma a mis hijas, juzgar a mis padres, encontrarme enervante la lentitud de mi abuelita. No saber esperar me hizo gastar mas de lo que podía y debía en resolver los problemas en mi casa en vez de dejar que cada quien cumpliera sus responsabilidades. No ser paciente me ha hecho maldecir, mentir, sacar muchos demonios internos y explotar dolorosamente una y mil veces.

Hoy tengo pesar por muchas cosas que me son imposibles de resolver en este momento, me veo precisada a esperar e irlas resolviendo una a una, a medida que puedo. Lo bueno de todo esto es que el tiempo sigue su agitado ritmo, pasa aunque YO no lo quiera, el planeta sigue girando sin pensar en detenerse, entonces ocurren los milagros, llegan las soluciones, pasan los enojos, empieza a llover y el agua se confunde con las lagrimas, se disipan las penas, termina el afán del día y el cielo se torna nocturno a pesar de todos.

Todavía me falta mucho. Me cuesta dejar de pensar que la oficina, mi casa y mis hijas se derrumbarán si yo no estoy, me cuesta muchísimo sentarme tranquila en el salón y dejar que me mimen, me desespera la música suave (irónico, no?), me siento inútil sino tengo la respuesta adecuada, tengo enojos por situaciones que no debería y se que es a mi a quien corresponde manejar en mi interior.

A veces me despierto a mitad de la noche, deseo que amanezca para empezar mi día y no por mi desesperación el sol sale mas temprano. No hay prisa.