Cosas de mujeres, asuntos de nosotras

Al parecer mi Dios es diferente al de mucha gente. Al parecer ese padre amoroso y benevolo solo existe en mi ministerio, al parecer ese poder superior, ajeno a mi, se sienta a juzgar y a castigar solo algunos mortales, escogiendo los de su agrado y sacandolos de peligro de la hoguera, asi de fácil, asi de caprichosamente como lo haría el lider politico de turno.

Nosotros los pecadores, que no seguimos la manada, ni comulgamos y mucho menos nos confesamos, vamos directamente al infierno, no nos darán el beneficio de pasar unos días en el purgatorio para acostumbrarnos al intenso calor. Yo, que el otro día maldije al personaje mas alto de la iglesia en República Dominicana, merezco morir en la horca o peor aún, crucificada.

Cada vez que veo como los llamados religiosos hacen todas las atrocidades del mundo y luego se atreven a juzgarte, como una iglesia se llena cada domingo de creyentes ladrones, sinverguenzas y mentirosos, como las mujeres maltratadas y humilladas por años se llenan la boca diciendo que "para la gloria de Dios sus maridos cambiaron", quiero recapitular sobre mi fe; quiero saber donde está el verdadero Dios.

En estos días unas muy católicas me llamaron "Hija de Satanas", decidieron pedir por mi y por mis hijas y me auguraron toda clase de castigos divinos. Sigue pareciendo que ellas y yo no tenemos el mismo Dios.

Mi Poder Superior es otro, es el que ha estado conmigo por años salvaguardando mi vida y la de mis pulgas; poniendo alimentos en mi mesa; dandome valor para continuar, ese Dios me sopla al oido palabras alentadoras, hasta me manda mensajes escritos de su puño y letra; me envia angeles y me canta canciones de cuna cuando no puedo dormir. Ese Dios no me juzga y apunta con su dedo indice, solo usa sus manos para sanar; mi Dios no me castiga y solo permite que sufra las consecuencias de mis acciones para ayudarme a crecer; mi Dios es paz, amor y misericordia, no un ser casi salvaje que me ahoga en lava hirviente y me amenaza constantemente.

Cuantas atrocidades se han hecho en nombre de Dios!!!! Cuantas muertes por cuestiones religiosas!!!! Cuantos matrimonios, hijos, familias infelices!!!! Cuantas interpretaciones convenientes a la voluntad de Dios!!!!

Solo espero que ese Ser Superior me de cada día mas y mas discernimiento para encauzar correctamente lo único importante en mi vida, no quiero nunca poner palabras profanas en sus cabecitas, quiero que escojan en que creer y crean con todas sus fuerzas, nadie las está mirando y anotando en una libreta si no pasan de curso o sin dicen unas malas palabras. Hay otras cosas que imagino si enojan a Dios.

Definitivamente talvez ser hija de Satanas no sea tan malo, a lo mejor al pobre también lo han distorsionado tanto que está conmocionado con todo el movimiento en su contra. A lo mejor ya ha hecho las paces con San Pedro y atónitos miran lo que hemos hecho los humanos los uno contra los otros sin que él haya tenido absolutamente nada que ver. Ambos se rien a carcajadas mientras juegan una amena partida de ajedrez o debería decir que ya en estos tiempos, están aprendiendo a usar el Nintendo Wii.