Robos, carros y preocupaciones.....

El carro se me dañó y de nuevo pasé a ser peatona. No voy a decir que "al deo malo to se le pega" porque es un pensamiento de carencia y definitivamente no estoy en esa onda.

Ahora, con mi mudanza, me tocó un parqueo casi frente a mi ventana, sorpresivamente en mi edificio nadie usa el parqueo del otro, son sumamente respetuosos. En días pasados mi vecina me pidió afanosamente que dejara a otro de los vecinos usar mi parqueo.- Ellos quieren ver su vehículo desde el apartamento.- me dice, yo le respondo en seguida que no tengo inconveniente, que pueden usarlo.

En la misma onda, mis hijas me había pedido para navidad una nueva mochila, esta vez con rueditas. No se si es el deseo de los colegios crearles una hernia o una lesión en la columna, pero los libros son demasiados, es mucho peso para un niño de tan poca edad. Hoy me puse a mirar en internet y el costo de las mochilas, de esa marca, son altísimos, realmente me saldría de mi presupuesto navideño si les hago ese regalo. Lo comento con Carla y me contesta:- Ay mami!!!!! deja eso!!!!, yo no puedo estar con la preocupación de tener una mochila que cueste tanto dinero.

Me reí muy orgullosa de ella, me oí a mi misma, esas son mis palabras!!!

Como es posible que te acuestes a dormir pensando en que te van a robar el carro o que te levantes a media noche a chequear que está ahi???? Como decides no irte de fin de semana porque debes cuidar la casa???? Como vives stresado por un rayón en el vehículo, un mueble roto, una televisíon, un celular???? Eso, para mi, es inconcebible.

Pero claro, las cosas tienen un valor, el valor de tu enseñarle a tus hijos a cuidar de ellas, a no romperlas sin necesidad o de que debes trabajar mucho para conseguirlas, pero mas de ahí NO. Son cosas, son reemplazables!!!!

La navidad pasada, que aún vivía en La Vega, cerré mi casa y vine a Santiago por casi un mes. Alguien pasaba de vez en cuando para cerciorarse de que el polvo no nos enfermara cuando regresaramos pero fuera de eso nada de lo que había allá tenía tanto valor como para evitar que me fuera, lo único importante en mi vida estaba conmigo: Mis 3 pulgas. Fuera de nuestras vidas todo puede esfumarse y no lo extrañaré, nada, nada, absolutamente nada tiene mas valor que nosotras mismas, estar a salvo y estar bien.

Las mochila del monito las eché al olvido pero imagino que debo prepararme para que el día que llegue mi Porshe Cayenne, color blanco, mi salud mental sea perfecta y no quiera de vuelta el parqueo que tan gentilmente le cedí a mi vecino.