Sarcasmo

MI MADRE es la mejor del mundo. Es la mujer mas valiente, tenaz, protectora, alegre, dulce, amable, trabajadora y honrada. No me canso de ver el aura angelical que emana. Estoy seguro que esta mas cerca de Dios que cualquier otro ser humano.

En mi niñez MI MADRE, nos dio todo lo que quisimos. En materia de ropa, zapatos, juguetes y hasta comida, lo teníamos todo. Siempre teníamos dinero en la cartera y aunque muchas veces lo conseguíamos con pequeños “negocios” que hacíamos, fue incapaz de cuestionarnos en cuanto a su procedencia.

MI MADRE nos permitía escoger a nuestros amigos, no discriminaba en cuanto a su educación ni a su procedencia. Nunca averiguo sobre la formación que estos recibían de sus padres. Eso no era tan importante como darnos la libertad de escoger nuestras amistades. No importaba a que se dedicaban sus padres ni si nos vigilaban lo suficiente cuando estábamos en su casa. Ella siempre confía en nuestro buen juicio.

MI MADRE formo con mi padre un matrimonio bien sólido. Este duro mas de dos décadas. Siempre nos decía que el era un buen hombre, aunque frecuentemente se emborrachaba, nos maltrataba y es una persona sumamente violenta. No obstante, siempre se nos considero una familia modelo, ella, con su fortaleza, nos mantuvo unidos mucho tiempo. Hace unos años el la dejo por alguien mas joven (yo y mis hermanos ya éramos adultos y habíamos dejado la casa) por añadidura, esa vez, estuvo a punto de matarla.

MI MADRE, nos permitió disfrutar de nuestra adolescencia. Conocimos todos los lugares de moda. Desde muy jovencito conocí bares, discotecas y prostíbulos. Nunca nos importuno con horarios estrictos de salida y mucho menos de llegada, podíamos quedarnos a dormir en casa de uno cualquiera de nuestros conocidos y lo mejor era que no teníamos ni que avisar que no llegaríamos. Hasta podíamos pernoctar varias noches en esa casa sin que hubiera panico.


MI MADRE siempre atino en descubrir aquellos profesores que malintencionadamente trataban de hacernos quedar mal. Siempre supo ponerlos en su sitio, tanto a ellos como a nuestros compañeros de estudios, aquellos que nos provocaban a pelear y hacían desorden en el aula.

MI MADRE nunca nos molesto con temas incómodos. En nuestra época no existía el SIDA por lo que nunca nos hablo de promiscuidad ni de enfermedades venéreas. Tampoco nos torturo para que no tomáramos alcohol, fumáramos o experimentáramos con drogas. Ella sabia que seriamos capaces de controlar sin problema cualquiera de esas sustancias. Actualmente yo lo hago.

MI MADRE siempre ha sido bestial inventando excusas para nuestras faltas. Es hasta capaz de mentir.

MI MADRE tiene ojos clínicos para descubrir los defectos en nuestras parejas. Mis hermanos y yo, todos divorciados, contamos con su apoyo incondicional y las puertas de su casa siempre están abiertas para nosotros. En mi caso mi ex esposa, con sus impertinencias, siempre me provocaba para que yo la golpeara. Mi madre siempre la aconsejo sobre la mejor forma de llevar nuestro matrimonio, pero la muy ingrata nunca se llevo de ella.

MI MADRE siempre le daba la bienvenida en la casa a los “amiguitos” de mi hermana menor. Ella desde muy pequeña tuvo los noviecitos que quiso. Mi madre opinaba que para que se vieran en la calle mejor que lo hicieran en la casa. Luego, con los años, no importaba que esos amiguitos fueran hombres casados, hombres mucho mayores que mi hermana o uno que otro de dudosa reputación, en mi casa había confianza absoluta. Mi hermana no se sentía cohibida de tomar la decisión de mudarse con el joven en cuestión o a lo mejor hasta casarse.

MI MADRE nunca invadió nuestra privacidad, siempre ha sido tan respetuosa. Nunca irrumpió en nuestras habitaciones para ver que hacíamos tantas horas a puertas cerradas, nunca reviso nuestras mochilas ni nuestras gavetas.

MI MADRE trabaja incansablemente, por eso siempre tiene dinero para sacarnos de cualquier apuro. MI MADRE cocina como los grandes chef, es una persona alegre para quien todo esta bien, nada la distrae de sus proyectos de vida, nada la turba, nada la enoja, siempre esta dispuesta, siempre es amable, no tiene rencores en su corazón (aunque no le haya hablado a mi padre en los últimos años). MI MADRE, es el mejor ejemplo que puede tomar cualquier madre, así todos los seres humanos seriamos mejores. No se cansa de visitarme donde estoy..... en la cárcel.